Cómo estudiar física de manera efectiva y sin estrés

Asombrarse con las maravillas del universo, desde el movimiento de los planetas a las propiedades del átomo, es algo al alcance de todos. Raro es encontrar a alguien que no sienta curiosidad por los fenómenos físicos. Otra cosa es adentrarse en ellos y dedicar tiempo y esfuerzo a comprenderlos, desmenuzarlos y disfrutar en toda su plenitud un campo vasto y fascinante como este. 

Los estudiantes de física tienen la suerte de trabajar con conceptos fundamentales y poner en práctica experimentos que delatan las leyes del universo. Está claro que el Grado en Física requiere de una implicación intelectual fuerte por parte del alumnado. Con un poco de pasión y organización sacarás el mejor rendimiento a una carrera muy gratificante.

Preparándote para el éxito en la física

Repetimos: pasión y organización. Lo primero, es decir, una vocación o una fuerte inclinación hacia la física, es ese impulso primordial que te acompañará durante todos los años de estudio. Ya desde Bachillerato muchos estudiantes descubren que esta disciplina es la que más se adecúa a sus intereses. La física es un mundo complejo en el que tienen tanto peso el estudio teórico como la práctica matemática o experimental. Si desde el principio te acompaña la pasión, todo irá sobre ruedas.

Junto a ello, la organización sería la ejecución racional de esa pasión para alcanzar un esfuerzo sostenido. Como toda carrera universitaria, necesitarás mantener vivo el interés y la capacidad de estudio y concentración durante años.    

Los fundamentos esenciales para un buen comienzo

Un buen comienzo es planificar desde los cimientos tus años en la universidad. Si tienes claro algunos conceptos como estos, habrás despejado los primeros problemas: 

• Casa estable: Es importante contar con una vivienda estable, ya sea el domicilio familiar o una residencia o un piso compartido. Tener espacio fijo y mudarte lo menos posible facilitará tus estudios. 
• Rutinas racionales: Organiza tu vida para que los estudios encajen de manera natural. Los horarios o los días que dedicarás a la casa (cocinar, hacer la compra, limpiar…), a tus aficiones, a tus amigos, etc.
• Ocio y deporte: Planificar el tiempo para tus hobbies o el esparcimiento ayudará a conjurar el estrés en los largos años de estudio. 
• Ingresos: Muchos alumnos estudian gracias al dinero de los padres, mientras que otros buscan financiación extra en trabajos a tiempo parcial. Lo importante es que sepas de entrada cómo vas a organizarte y cuánto vas a necesitar. Y que el dinero te de los menores quebraderos de cabeza para no desestabilizar tus estudios.

Estrategias de estudio inteligentes 

No hay recetas universales en esto del estudio. Cada persona es un mundo. Todos conocemos a compañeros sin ningún método ni disciplina que sacan adelante sus materias, incluso con brillantez. Lo importante es encontrar la metodología que mejor se nos adapte. 

Está claro que sí existen nociones que ayudan a la gran mayoría de los alumnos. Infórmate sobre las estrategias de estudio inteligente y adáptalas a ti. 

Organización y planificación: tu camino hacia el dominio de la física

La palabra clave sería eficiencia. La RAE la define como “la capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos”. Ese “mínimo” pueden ser muchas horas o menos de estudio, depende de cada persona. La cuestión es lograr los objetivos y para eso hay que adaptar el esfuerzo en cada caso. Tres puntos te ayudarán a ir calibrando tu eficiencia y adquiriendo una buena organización:

1. Objetivos: Plantéate objetivos sectoriales, de un día, de una semana, de un mes, de un cuatrimestre. Los objetivos pueden ser generales o tan específicos como “esta semana que empieza tengo que terminar este bloque de estudio”. 
2. Horarios: En base a esos objetivos, organiza el horario, cuánto tiempo vas a estudiar y cuánto vas a dedicar a cada materia. Intenta cumplir al máximo tus horarios y adaptarlo a las necesidades. 
3. Descansos: Junto con el horario de trabajo, inserta tu calendario de descansos. El descanso no es el ocio o esparcimiento fuera de tu jornada de estudio. Son “breaks” de más o menos tiempo dentro de las horas de estudio necesarios para despejarte y funcionar de manera correcta. 

Superando los desafíos comunes

Bien, ya tienes una rutina y una organización general. Pero eso no es suficiente. Hay dos ingredientes que aderezan todo el menú y además son los más preciados. Sin ellos nada sale como debe salir. Son la fuerza de voluntad y la constancia. La primera te mantendrá alerta en el cumplimiento de los objetivos sectoriales y las horas de estudio; la segunda te permitirá sostener ese esfuerzo a lo largo del tiempo. 

Cómo lidiar con problemas y conceptos complicados

Más allá de este marco genérico, verás que la física requiere de un gran compromiso intelectual. Hablamos de cuestiones profundas y de implicaciones teóricas fundamentales. Adentrarse en los conceptos universales es fascinante pero exigente. Llévalo a tu terreno, bájalo y desmenúzalo. No te achantes ante la complejidad de una teoría o de un postulado. Debátelo, búscale un encaje en tu vida, y déjate seducir por los conceptos.

En cuanto a los problemas de tipo matemático o experimentales, practica, practica y practica. Del mismo modo que hacer sentadillas todos los días fortalece muslos y glúteos, enfrentarse a diario a problemas físicos hará que perdamos miedo y vigoricemos nuestro cerebro.

Recursos y apoyo para estudiantes de física 

El estudio a solas con los apuntes puede ser monótono y fatigoso. A veces sentirás que no avanzas o que estás dando vueltas en círculos. No está mal introducir algo de creatividad, buscar nuevas fuentes de información y recursos que sirvan para desengrasar la metodología de aprendizaje y, a la vez, expandir nuestras miras. Considera estas opciones:

Herramientas y fuentes que te ayudarán en tu viaje

• Libros divulgativos: Aparca un rato los libros de texto o combínalos con obras divulgativas.
• Blogs: La experiencia de profesionales o de otros alumnos expresada en webs y blogs puede ayudarte a ver los problemas físicos de otra manera.
• Documentales: La red está llena de documentales que te servirán de mucha ayuda para dar un descanso a tu cerebro sin perder la posibilidad de seguir aprendiendo.
• Experimentación lúdica: Siempre puedes jugar a la física en casa, con los elementos que tengas a mano, para visualizar las implicaciones de lo que estás estudiando. 
• Networking: El contacto directo con otros estudiantes o con profesionales expande tus perspectivas y te mantiene conectado con las materias. Es importante que te rodees de gente que comparte tus intereses y es capaz de aportarte nuevos puntos de vista.

Manteniendo el equilibro: bienestar y gestión del estrés

Ante todo, no te quemes. El estrés es el gran enemigo del estudiante. Si detectamos que somos incapaces de cumplir con los objetivos, que no nos luce el pelo, que las materias nos exceden y no nos vemos capacitados para superarlas en un examen, podemos bloquearnos y echarlo todo a perder. 

De manera general, mantén el optimismo, relativiza y asegúrate de no estar ahogándote en un vaso de agua. El estrés juega malas pasadas, ya sea real o imaginario. Casi siempre hay una solución, así que no te dejes vencer por el desaliento.

Cómo cuidar tu salud mental mientras estudias física

Para que el estrés no te doblegue y acabe afectando a tu salud mental, debes atenerte a unas rutinas sensatas y saber desconectar de manera también eficiente.

• Programa horarios racionales.
• Haz pequeños parones cada hora.
• Haz deporte o cultiva una afición fuera de las horas de estudio.
• Relaciónate, la soledad es mala.
• Comunica a los otros tus miedos e inquietudes.
• Duerme bien, al menos siete horas.
• Deja el móvil un tiempo antes de dormir.
• Intenta que la rutina de la casa no te “coma”.
• Gratifícate cada tanto con algo que te guste: una comida, un regalo, un evento...

Éxito a largo plazo: carreras y aplicaciones de la física

Si logras sacar adelante tus estudios y evitar la frustración, accederás a un mundo maravilloso de conceptos que, a su vez, te abrirá numerosas puertas en el mercado laboral. Los profesionales de la física son cada vez más demandados y el desempleo es más bajo que en otras profesiones. Hay numerosos campos, y muy diversos, en los que un físico puede aplicar sus conocimientos.

Descubre las extraordinarias oportunidades que la física puede ofrecer

Por último, te dejamos algunas de las salidas profesionales a las que puedes aspirar:

• Medio ambiente y climatología.
• Industria energética.
• Aplicaciones sanitarias como radio-física o radio-protección.
• Docencia.
• Investigación en centros públicos y privados.
• Computación y telecomunicaciones.
• Economía: banca, finanzas, seguros…
• Analítica de datos.

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