¿Qué se necesita para ser fisioterapeuta?
Las manos curan, sanan, acompañan. Las manos hablan. Hay mucho que podemos hacer por los demás con un simple gesto de las manos, pero es preciso saber dónde tocar, cómo presionar… La fisioterapia es una ciencia completa y compleja en la que las habilidades motoras son solo una parte.
Los cuidados se han erigido en pieza fundamental de la medicina. Y es ahí donde los fisioterapeutas, con sus conocimientos integrales para la rehabilitación y la prevención de dolencias, tienen mucho que decir. Hablamos de una práctica joven, que llegó a las universidades españolas en el año 1980. A partir de entonces, se ha ramificado y expandido, sumando nuevas técnicas.
Te contamos qué hay que hacer para ser fisioterapeuta, qué se estudia en fisioterapia y qué especialidades ofrece.
Introducción al mundo de la fisioterapia
Según la Confederación Mundial de la Fisioterapia, esta disciplina es “el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que, mediante la aplicación de medios físicos, curan, previenen, recuperan y adaptan a personas afectadas de disfunciones somáticas o a las que se desea mantener en un nivel adecuado de salud”.
La profesionalización ha sido fundamental para garantizar una práctica correcta de la fisioterapia. Estas son algunas de las especialidades más conocidas:
- Fisioterapia deportiva
- Fisioterapia geriátrica
- Fisioterapia pediátrica
- Fisioterapia neurológica
- Fisioterapia traumatológica
- Fisioterapia cardiovascular
- Fisioterapia respiratoria
Habilidades esenciales del fisioterapeuta
Como hemos dicho, el arte de la fisioterapia tiene mucho que ver con las manos, con las habilidades motoras. Pero no solo eso. Masajes, técnicas manuales y de tracción son uno de los “platos estrella” del amplio menú de que conforma esta disciplina. Aquí tienes algunas de las técnicas más comunes:
- Hidroterapia: Aprovecha las propiedades del agua.
- Termoterapia y crioterapia: Hace uso de la aplicación de calor o frío sobre el tejido y las células.
- Estimulación eléctrica: Los pulsos eléctricos ayudan a la restauración de los músculos tras lesiones.
- Masoterapia y kinesioterapia: Los masajes y los ejercicios motores alivian síntomas, previenen contra lesiones y rehabilitan músculos y tendones dañados.
La empatía y la comunicación: más allá de las técnicas manuales
Para que la fisioterapia despliegue todo su poder sanador, el profesional debe contar con unas habilidades sociales específicas. La empatía y la comunicación son las más demandadas en los fisioterapeutas y marcan la diferencia de cara al paciente. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del paciente, entender su dolor, acceder a él sin hacerlo sentir incómodo. Con una buena gestión de la comunicación, el terapeuta no solo gestiona la dificultad del paciente para explicar su problema si no que es capaz de hacerle entender qué le sucede y cómo va a ayudarle.
Adaptabilidad en el tratamiento: el arte de personalizar el cuidado
La cercanía, por tanto, es un valor en fisioterapia. Profesional y paciente comparten un espacio y un objetivo, deben entenderse y empatizar. El arte de la fisioterapia es también el arte de personalizar el cuidado. Dos personas distintas no reaccionan de la misma manera a una técnica concreta o una presión cualquiera en un músculo. El fisioterapeuta se adapta al paciente y adapta el tratamiento para sacar el mayor beneficio con el menor dolor posible y la perfecta aceptación del lesionado.
El proceso de certificación y regulación profesional
El éxito de las técnicas de Fisioterapia, en especial los masajes, la kinesiología, el reiki o la acupuntura, ha hecho crecer toda una industria ilegal. Hoy más que nunca son necesarios profesionales que garanticen un servicio excelente con garantías.
Según el Manual para la Acreditación de Competencias Profesionales de la Junta de Andalucía, la certificación es un reconocimiento expreso y público al cumplimiento de los requisitos necesarios para desarrollar una atención de calidad por parte de los centros y unidades sanitarias.
Los cuatro años de estudio del Grado en Fisioterapia te dotan de la formación necesaria para poder ejercer como terapeuta. Una vez te certifiques, podrás trabajar dentro de alguna estructura pública o privada o abrir tu propio centro. Además, esta es una carrera que no se detiene con la obtención del grado. Puedes cursar distintos másteres de especialización y seguir cursos de actualización o nuevas técnicas.
¿Por qué es importante estar certificado?
La certificación combate el intrusismo, ofrece seguridad al paciente, calidad asistencial y una constante formación e innovación. La práctica irregular de la fisioterapia está perseguida.
Estudios universitarios: la puerta de entrada a la fisioterapia
La Fisioterapia, ya lo hemos dicho, llegó al ámbito universitario en los años 80. Al principio eran escasas las opciones de estudio; ahora es posible estudiar esta carrera en cualquier sitio de España.
El grado se ha convertido en la puerta de acceso a una disciplina muy demandada. Fisioterapia es, de hecho, la tercera profesión del área sanitaria con más peso en las ofertas laborales. Todos los estudios sanitarios han experimentado un crecimiento y, dentro de ellos, la fisioterapia, que ha ido sumando técnicas innovadoras en los últimos años, está en el centro de la nueva sensibilidad hacia los cuidados.
Estudia el Grado en Fisioterapia con UNIE
UNIE tiene mucho que ofrecerte si estás pensando en matricularte en el Grado en Fisioterapia y emprender una carrera en esta actividad profesional. Los cuatro años de formación en nuestro campus urbano de Madrid te servirán para adquirir la formación más completa, avanzada y especializada para poder ejercer en todo el mundo.
Estos son los cuatro aspectos esenciales del grado:
- Ciencias de la salud: Aprenderás materias como Psicología o Farmacología.
- Digitalización formativa: Te formarás en el uso de herramientas digitales, aplicaciones y software específico.
- Razonamiento crítico: Las asignaturas que te capacitarán para planificar, ejecutar, analizar y transmitir resultados
- Introducción a especialidades: Las materias optativas basadas en aspectos de alta demanda (Fisioterapia en el suelo pélvico, por ejemplo) te introducen en la especialización que más te interese.
Consejos para futuros fisioterapeutas
Como cualquier otra carrera, si has pensado en estudiar fisioterapia infórmate y analiza las posibilidades de futuro. Además, ten en esto en cuenta.
- Práctica tus habilidades motoras.
- Desarrolla tu empatía y capacidad comunicativa.
- Aprende idiomas: te abrirán puertas para trabajar en otros países.
- Interésate por las nuevas técnicas y las distintas especializaciones.
- Cultiva tu vocación.
Mantente actualizado: la importancia de la formación continua
Una vez salgas de la carrera, entenderás que la Fisioterapia es un camino de formación constante. Puedes emprender cursos o másteres de especialización o lanzarte al mercado laboral y compatibilizarlo con más formación. Otra opción es la docencia o la investigación.
En cualquier caso, debes saber que, como disciplina joven y pujante, la Fisioterapia está en constante transformación. Surgen nuevas técnicas y herramientas para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y los profesionales deben adaptarse y certificarse en nuevas materias. Si quieres dedicar tu vida a este campo, tú mismo disfrutarás con la actualización de tus conocimientos.