La última milla en logística, un desafío en el Black Friday
Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, todos tenemos la vista puesta en las ofertas y promociones, pero pocos pensamos en el enorme esfuerzo que hay detrás. Los centros de distribución, las empresas y los repartidores se embarcan en una auténtica carrera contrarreloj, y es en el último tramo de este viaje —la llamada "última milla"— donde se concentran los mayores desafíos y costos, especialmente en esta época.
Durante el Black Friday, la logística de última milla se convierte en una verdadera prueba de resistencia con volúmenes de pedidos que no paran de crecer. Este último eslabón en la cadena de suministro, aparentemente sencillo, esconde desafíos que afectan directamente en los precios, en los tiempos de entrega y, sobre todo, en la satisfacción del cliente.
Para enfrentar estos retos, es esencial contar con profesionales capacitados que puedan implementar soluciones rápidas y eficientes en la gestión logística. Programas como el Máster Universitario en Dirección de la Cadena de Suministro de UNIE Universidad forman a expertos capaces de optimizar cada etapa del proceso, desde el aprovisionamiento hasta la entrega final, asegurando que, incluso en días de alta demanda las operaciones se desarrollen con normalidad.
Última milla: Definición y relevancia en picos de demanda
La "última milla" en logística se refiere al tramo final del proceso de entrega de un producto, desde el centro de distribución hasta la puerta del cliente. Este segmento, aunque corto en distancia, es más que imprescindible para la satisfacción del consumidor y representa una parte significativa de los costos logísticos.
Por ejemplo, imagina que compras un libro en una tienda en línea. El proceso de entrega comienza en el centro de distribución, donde se empaqueta el libro y se prepara para el envío. Durante la mayor parte del trayecto, el paquete viaja en grandes lotes junto con otros productos. Pero en el último tramo —la "última milla"—, el paquete se separa y es entregado individualmente en tu puerta. Este tramo final, aunque corto, es el más costoso y complicado, ya que implica rutas específicas, tiempos ajustados y, en muchas ocasiones, entregas a domicilios en áreas urbanas congestionadas o rurales de difícil acceso.
¿Cómo influye la logística de última milla durante el Black Friday?
En el Black Friday, la logística de última milla enfrenta desafíos que normalmente no tiene. Esto se debe, en parte, al incremento masivo de pedidos, el cual exige una coordinación muy precisa para cumplir con las expectativas de entrega de los clientes. Las empresas deben optimizar rutas, gestionar inventarios en tiempo real y adaptarse a las condiciones del tráfico urbano, todo mientras mantienen costos operativos controlados.
Mientras que el transporte de larga distancia y el almacenamiento pueden beneficiarse de economías de escala, la última milla implica entregas individuales y personalizadas, lo que aumenta la complejidad y el costo por unidad entregada. Además, factores como la congestión urbana y las restricciones de acceso en ciertas áreas complican aún más esta etapa.
Retos de la última milla en la cadena de suministro durante el Black Friday
Costos logísticos y su influencia en los precios
La última milla representa una porción considerable de los costos totales de entrega, llegando a constituir hasta el 53% de estos gastos. Este incremento en los costos se debe, por ejemplo, a la dispersión geográfica de las entregas y la necesidad de cumplir con plazos ajustados. Durante el Black Friday, el volumen de pedidos se dispara, lo que puede llevar a las empresas a incurrir en gastos adicionales para satisfacer la demanda, como la contratación de personal temporal o el alquiler de vehículos extra.
Cumplir con los plazos de entrega en días de alto volumen
La puntualidad en las entregas es de las cosas más importantes que mantienen una buena satisfacción del cliente. Sin embargo, durante el Black Friday, el aumento exponencial de pedidos pone a prueba la capacidad logística de las empresas. La congestión del tráfico urbano, la saturación de las rutas de entrega y la gestión de inventarios en tiempo real son desafíos que pueden provocar retrasos. Para mitigar estos riesgos, las empresas deben planificar con antelación, optimizar sus rutas y, en algunos casos, colaborar con terceros.
Cómo optimizar la logística de última milla para el Black Friday
El rol de la tecnología avanzada en la gestión de entregas masivas
En la actualidad, la implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, permite a las empresas predecir patrones de demanda y optimizar rutas de entrega. ¿Esto en qué se traduce? En una mayor asignación eficiente de recursos y una reducción de tiempos de entrega.
Vehículos eléctricos y sostenibles
Incorporar vehículos eléctricos en la flota de reparto no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también disminuye los costos operativos a largo plazo. Además, estos vehículos son ideales para áreas urbanas con restricciones de emisiones, permitiendo entregas más flexibles y sostenibles.
Almacenes urbanos: Estrategias logísticas para el Black Friday
Establecer microhubs o almacenes urbanos cerca de las zonas de mayor demanda permite a las empresas reducir las distancias de entrega y en otras palabras, mejorar la eficiencia. Estos centros de distribución locales facilitan una respuesta más rápida a los pedidos y ayudan a descongestionar los almacenes centrales durante picos de demanda.
Colaboraciones con empresas locales y servicios express
Formar alianzas con empresas locales de mensajería y servicios de entrega express es una buena estrategia que permite ampliar la capacidad de distribución y de reparto. Estas colaboraciones ayudan a las empresas manejar volúmenes de pedidos más altos y ofrecer opciones de entrega más rápidas, adaptándose a las expectativas de los clientes.
Tendencias en la logística de última milla en el Black Friday
Cómo el crecimiento del e-commerce redefine la logística en días clave
El comercio electrónico en fechas como el Black Friday ha disparado la demanda a niveles históricos: en 2022, solo en EE.UU., se registraron ventas de $9.12 mil millones en un solo día. Este crecimiento obliga a las empresas a implementar sistemas logísticos más sofisticados, como la gestión automatizada de pedidos y el uso de inteligencia artificial para optimizar el inventario en tiempo real. Estos sistemas permiten agilizar cada paso, desde el procesamiento del pedido hasta la entrega final, para cumplir con la necesidad de rapidez que los clientes esperan.
Además, la necesidad de una mayor flexibilidad ha llevado a las empresas a implementar soluciones como almacenes urbanos y puntos de recogida ubicados en sitios concretos, cercando los productos a los clientes y acelerando las entregas en sus ciudades.
Automatización y drones
La automatización ha revolucionado la logística con la incorporación de tecnologías como drones y vehículos autónomos. Por ejemplo, Amazon ha lanzado su programa Prime Air, un servicio de entregas con drones que permite llevar productos pequeños hasta la puerta del cliente en 30 minutos o menos. Estos drones están diseñados para identificar rutas óptimas y evitar obstáculos en el aire, lo que permite entregas rápidas y eficientes en áreas urbanas y rurales.
Sin embargo, la implementación de estas tecnologías enfrenta desafíos regulatorios y de infraestructura. A pesar de ello, algunas empresas de este sector continúan invirtiendo en investigación y desarrollo para superar estas barreras y aprovechar el potencial de la automatización en esta fase.
Personalización en la última milla
Los consumidores valoran cada vez más la personalización en las entregas, buscando opciones que se ajusten a sus horarios y preferencias. Es por eso que las empresas han respondido ofreciendo ventanas de entrega más precisas y la posibilidad de reprogramar entregas en tiempo real.
Además, la comunicación proactiva, como notificaciones en tiempo real sobre el estado del envío, ha fortalecido la confianza del cliente en el proceso de entrega. Esta personalización no solo aumenta la satisfacción del cliente, sino que también reduce las tasas de devoluciones y entregas fallidas.
Entrega colaborativa y economía compartida
La economía colaborativa ha introducido modelos innovadores en la logística de última milla, como la entrega colaborativa. ¿En qué consiste este enfoque? Básicamente, en que particulares, como conductores independientes o pequeños negocios locales, participan en el proceso de entrega utilizando sus propios vehículos para llevar paquetes a los clientes. Esto permite que las empresas se apoyen en recursos externos para distribuir los pedidos en zonas específicas sin necesidad de expandir sus propias flotas.
Este modelo ofrece ventajas como la reducción de costos operativos y una mayor flexibilidad para manejar picos de demanda. Sin embargo, también presenta desafíos en términos de control de calidad y gestión de la experiencia del cliente, aspectos que las empresas deben abordar para garantizar el éxito de estas iniciativas.
Como habrás podido comprobar, la logística de última milla en el Black Friday es una auténtica carrera contra el tiempo, una prueba de resistencia para empresas y repartidores. En este desafío, superar estos retos no solo significa cumplir con la promesa de entrega rápida; es también la clave para fortalecer la relación con el cliente, ganar su confianza y destacar en un mercado cada vez más competitivo. Al final, en cada paquete entregado, no solo viaja un producto, sino la experiencia de una compra ágil y satisfactoria.