Antonio Palacios, el Gaudí madrileño
La cosa va de Antonios. Barcelona es asociada en el imaginario colectivo a la figura y arquitectura de Antoni Gaudí. Sin embargo, la figura de Antonio Palacios no es tan conocida en la construcción de Madrid, siendo éste crucial para el crecimiento de la capital. El urbanista dejó su huella a lo largo y ancho del tramo que va desde Sol hasta Cibeles, e incluso en el subsuelo con sus imprescindibles aportaciones al desarrollo de la red de Metro.
Palacios es decisivo en la configuración moderna de Madrid, ya que gran parte de los edificios más emblemáticos son suyos. Joyas arquitectónicas visitadas por los millones de personas que aterrizan en Madrid cada año. Pero, ¿quién fue Antonio Palacios? ¿Cuáles son los edificios más distinguidos? ¿Qué estilo tenía? Desde UNIE queremos resolver todas estas cuestiones y que aprendas un poco más sobre Madrid:
¿Quién es Antonio Palacios?
Nacido en Porriño (1874), Pontevedra, Antonio Palacios se mudó a Madrid en 1892 para comenzar sus estudios en arquitectura. Durante su etapa de formación, comenzó a inspirarse en arquitectos europeos tan importantes como Otto Wagner o Ricardo Velázquez Bosco. Fue con su inseparable compañero Joaquín Otamendi con quien comenzaría a labrarse su prestigio profesional. En 1902 obtuvo un proyecto para construir un puente señorial en la Ría de Bilbao, siendo la primera piedra de su carrera.
A raíz de ese primer trabajo, comenzó su andadura profesional en Madrid. Su ópera prima fue el Casino de Madrid (1903), ganado en un concurso que posteriormente se declararía desierto. Fueron Luis Esteve y José López Salaberry los que copiaron de forma casi íntegra algunos diseños como, por ejemplo, el de la escalera principal.
A renglón seguido, en 1904 comenzaría a esculpir la arquitectura del Madrid más moderno y vanguardista. Fue al hacerse con el proyecto del Palacio de las Comunicaciones -junto con Otamendi-, donde consiguió hacerse un nombre. Cada vez fueron ganando más y más concursos de urbanismo: la casa palacio de Demetrio Palazuelo (1908-1911), el Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula (1908-1916) –sede de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid–, el edificio del Banco Español del Río de la Plata (1911-1918) –sede del Instituto Cervantes– o el Círculo de Bellas Artes (1919-1926).
La sociedad creada por Otamendi y Palacios puso su punto y final en 1919. A partir de ahí -ya en solitario y gracias a sus contactos y reputación-, consiguió ser partícipe en la construcción de la Compañía Metropolitana de Madrid impulsada por Alfonso XIII. Se encargó del diseño de los vestíbulos, así como las escaleras y pasillos, y edificios auxiliares de la red.
Su último gran proyecto urbanístico fue el diseño del edificio del Banco Mercantil e Industrial, situado en la Calle Alcalá. También mostró gran interés por las bellas artes, diseñando gran cantidad de obras y esculturas como la fuente en mosaico para la casa Maragliano de Barcelona (1911).
Falleció en Madrid en 1945 en su casa construida en El Plantío, en el distrito de Moncloa-Aravaca. La vivienda sigue en pie hoy día, pero se trata de una casa particular. Se retiró allí en sus últimos años cuando Aravaca aún no se había anexionado a Madrid y era un pueblo a las afueras.
¿Qué edificios de Madrid fueron diseñados por Antonio Palacios?
Ya sabemos del impacto que tuvo la aparición de Palacios en la configuración del espacio urbano de Madrid, pero profundicemos en cuáles son los edificios que se pueden visitar y que nos ofrecen una pequeña visión del estilo que trabajó. ¿Cuáles son los principales edificios diseñados por Antonio Palacios en Madrid?
Palacio de Comunicaciones
La madrileña Plaza de Cibeles -cuya fuente central fue diseñada por Ventura Rodríguez y trasladada allí en 1891- comenzó a considerarse uno de los puntos neurálgicos de la ciudad coincidiendo con el auge de las comunicaciones (correos y telégrafos). Precisamente por esa condición, se necesitaba de un edificio que diese soporte, acogiese todo el complejo sistema de telecomunicaciones y que dotase al urbanismo de personalidad. El Palacio combina influencias historicistas, referencias al modernismo, elementos de la arquitectura norteamericana y vienesa, y es la actual sede del Ayuntamiento de Madrid.
Antonio Palacios consiguió ganar el concurso público junto al proyecto que diseñó con Joaquín Otamendi. En su momento fue duramente criticado, pero en la actualidad se ha convertido en una de las estampas más inmortalizadas de Madrid. Como curiosidad, su construcción duró 12 años.
Círculo de Bellas Artes
Cuando se habla de que la obra de Antonio Palacios vertebró el corazón de Madrid, es porque sus obras se encuentran apenas a unos minutos caminando de distancia. Entre la calle Alcalá y Gran Vía, se sitúa este gran centro de exposiciones inaugurado en 1926 por Alfonso XIII.
Valle-Inclán o Picasso fueron algunas de las mentes ilustres que acudieron a este edificio para formarse. Surgió en una época donde el ocio comenzó a proliferar en Madrid; Palacios buscó la ruptura con lo tradicional creando un espacio con distintas salas donde se podían exponer varias colecciones de obras. Cada elemento que lo compone es único, pero destaca su escalera imperial de doble tiro lateral.
De visitarse, es imprescindible subir hasta su terraza donde obtendrás una vista panorámica de la capital y, además, disfrutarás de la gastronomía y cultura sin moverte del edificio. Te tocará levantar la cabeza, porque el Círculo de Bellas Artes lo corona la figura de la diosa Minerva (Atenea en la mitología griega), diosa de la sabiduría.
Palacio de Maudes
Situado en el barrio de Chamberí (muy cerca de nuestro campus), en su origen fue un Hospital para los jornaleros. Era un edificio público donde se daba atención pública a los trabajadores madrileños. El diseño corrió a cargo de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. Su construcción fue a principios del siglo XIX y se mantuvo activo como hospital hasta 1964, para después pasar al control de la Comunidad de Madrid (1984) y convertirse en la sede de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras.
Se diseñó usando hasta cinco tipos de piedras distintas entre las que aparecen caliza, granito o mármol. En su interior se crearon cuatro amplias naves, un conjunto de jardines -destinado a mejorar el estado de ánimo de los enfermos-, así como una parroquia: Santa María del Silencio. Como gran curiosidad, se inauguró como parroquia para personas sordas y sordociegas, la primera de Madrid.
Casa Palazuelo
Este elemento arquitectónico es un ejemplo de que Palacios no solo dedicó su trayectoria profesional al diseño monumental, también a proyectos de vivienda para la clase acomodada de la época. Este edificio (Calle Mayor) guarda un elemento de diseño único: su gran escalera imperial y sus baldosas de vidrio.
Fue concebido como un edificio donde establecer distintos comercios y oficinas en pleno centro de Madrid. Este fue uno de sus primeros proyectos, pero también existen muestras de su trabajo en la Glorieta de Quevedo.
Casino de Madrid
De Antonio Palacios fue el diseño de la impresionante escalera central que alberga el Casino, así como su fachada exterior. También participó Jaime Otamendi; juntos ganaron el concurso público internacional que se celebró.
Banco Español del Río de la Plata
Conocido habitualmente como el Edificio de las Cariátides, es la sede actual del Instituto Cervantes, pero antes fue el Banco Central argentino (Banco Español del Río de la Plata).
Fue obra de Palacios y Otamendi (1918), y su diseño recuerda a un templete griego por sus columnas corintias. Destaca también por su cúpula de cristal y guarda un gran secreto: una cámara acorazada con centenares de manuscritos de escritores importantes del S. XX.
Metro de Madrid
Seguro que no has perdido la oportunidad de visitar el recién inaugurado templete de Gran Vía. Un diseño que resulta homenaje al templete original diseñado por Antonio Palacios. Sin embargo, no es la única obra que realizó para el Metro de Madrid -Compañía Metropolitana Alfonso XIII en su momento- porque sus aportaciones en el suburbano son múltiples y dignas de visitar: la Estación fantasma de Chamberí, la Nave de Motores de Pacífico o la parada de Tirso de Molina.
Además, tras múltiples viajes a París y Londres, obtuvo la inspiración suficiente para diseñar el logo actual y moderno del Metro de Madrid: el icónico rombo que corona cada boca de metro. Gracias a él se estableció también la estrategia para decorar las paredes del metro de tal forma que los viajes fuesen lo más agradable posible.
Como gran curiosidad, el templete original del que hemos hablado al principio está conservado en Porriño, su pueblo natal.
El estilo del arquitecto Antonio Palacios
La figura de Palacios comenzó a ser importante en un momento de alta inestabilidad política tras el desastre de 1898. Además, la sociedad vivía enfrascada en un intenso y difícil cambio de la tradición a la modernidad. Por norma general, lo habitual era mirar hacia el pasado para rescatar elementos del Renacimiento, Gótico o el Barroco. Por ello -y por la alta influencia de le Duc o Rushkin- la mayoría de sus proyectos creados en Galicia seguían una corriente mucho más tradicional.
Sin embargo, también se empapó de las corrientes vanguardistas con un gran interés en todo lo referente al ornamento, hacia elementos que fuesen altamente funcionales incluyendo materiales modernos. Todo ello fue el cóctel perfecto para desarrollar un estilo arquitectónico personal y difícil de encasillar en una corriente concreta. Con el paso del tiempo, y tras ser tachado de megalómano y monumentalista, se comenzó a enmarcar en un estilo más racionalista y de aprovechamiento del espacio.
Con esa premisa, sus obras fueron integrándose dentro de un espacio tan monumental como el de Madrid, siempre sin desentonar con la línea de estilo que predominaba en esos años. De hecho, sus edificios y su estilo perduran hasta hoy en lugares tan céntricos como Cibeles o el Círculo de Bellas Artes.
Antonio Palacios fue el artífice principal de las zonas más fotografiadas y visitadas de la capital, así como escenario de grandes obras literarias y películas. Palacios fue el arquitecto de Madrid, pese a que su figura en el diseño urbanístico de la ciudad no sea tan conocida como la de Gaudí en Barcelona.