Tips para volver a la rutina después de las vacaciones
Los finales suelen venir acompañados de nuevos principios. Y este es el caso de la despedida del verano que trae el inicio de un nuevo curso universitario. Sabemos que dejar atrás los meses de ausencia de exámenes y de estudio, los días largos, la playa, las vacaciones con los amigos y el tiempo libre, y volver a la rutina puede costar al principio.
Por eso, hoy te traemos un artículo con una serie de tips para que vayas preparando la vuelta a la universidad de forma más sencilla, sin que sea tan difícil y que, a la vez, te ilusione el comienzo del nuevo curso.
Consejos para volver a la universidad después de las vacaciones
Las rutinas son un hábito y, como tal, requieren de un proceso. Así que lo primero, antes de darte algunos tips y consejos, lo primero que necesitas tener en cuenta es que necesitas pasar por un periodo de adaptación. Al principio te costará más, pero a medida que avances, tu cuerpo y tu cerebro se irán acostumbrando al nuevo ritmo.
Empieza días antes y poco a poco
Te recomendamos que no empieces tu rutina el día que ya vuelvas a la universidad, sino que lo hagas días antes. Te sugerimos que lo hagas una o dos semanas antes para que te vayas acostumbrando con tiempo suficiente. Y, como te decíamos, empieza poco a poco con pequeños gestos cotidianos: prueba a irte a dormir un poco más temprano y adelantar tu despertador -aunque te cueste, lo sabemos- y que vayas haciéndolo progresivamente día a día. Si en el verano te acostabas a la una y te despertabas a las diez, puedes probar a dormirte, primero, a las doce y poner el despertador a las nueve. Conforme vayan avanzando los días y se vaya acercando el momento de empezar las clases, puedes ir acercándote al horario habitual que mantenías durante el curso.
Recompénsate
El cerebro, cuando está adaptándose a un nuevo hábito, gasta energía porque es algo nuevo. Así que una buena forma de recompensar a tu cerebro por el esfuerzo y mantener, así, los niveles de motivación es dándole algo a cambio. Cada día que consigas despertarte o acostarte antes, puedes premiarte a ti mismo disfrutando de alguna actividad que te guste mucho. De esta manera, tu cerebro no asociará el nuevo hábito a algo negativo y comenzará a hacer conexiones más positivas, consiguiendo así que tu motivación para lograr tu objetivo se mantenga en el tiempo.
Apoyaros entre los compañeros
El resto de tus compañeros están en la misma situación que tú, por eso te sugerimos que quedes con ellos días antes si tienes la oportunidad o hables con aquellos con los que tengas más confianza. Podéis apoyaros entre vosotros, daros ideas de cómo volver a la rutina y compartiendo tiempo juntos antes de que comience el curso para empezar con ilusión una nueva etapa.
Ilusiónate por el nuevo comienzo
Un nuevo curso implica aprender nuevas habilidades y asignaturas que te pueden producir mucha ilusión. Sí: tendrás que estudiar y realizar actividades, pero tendrás el privilegio de seguir formándote en la carrera que has elegido estudiar y estarás acercándote, con el inicio del nuevo curso, un poco más a la profesión que quieres ejercer.
Haz un repaso de todo lo que te gusta de tu vida universitaria
A veces, necesitamos recordar los aspectos positivos de las cosas cada tanto porque se nos olvidan. ¿Qué te gusta de tu vida universitaria? Piensa en todos esos aspectos, personas, planes, asignaturas y situaciones que te gusten de tu vida como estudiante. Pueden ser los compañeros de clase que hiciste en el curso anterior, la residencia o el piso en el que vives, los planes que hacéis juntos cuando salís de clase, la ciudad en la que estás estudiando y todo lo que tiene para ofrecerte.
Sigue disfrutando de tu tiempo libre
Aunque tengas en mente la vuelta a la universidad, presta atención a lo que estás viviendo ahora y sigue disfrutando del tiempo libre, del ocio, de tus actividades favoritas y de las personas que te rodean. No dejes que el hecho de saber que tienes que volver a la rutina, te impida disfrutar de las horas libres que todavía te quedan. Cuanto más disfrutes, más recargado volverás a las clases. Incluso, llegarás con más ideas, más creatividad y curiosidad gracias al descanso y al disfrute del verano.
Cuida tus hábitos diarios
Te recomendamos que días antes de volver a las clases, empieces a prestar atención a tus hábitos diarios: comer bien, dormir y descansar lo suficiente, hacer deporte. Este último, según los profesionales de la psicología, ayuda a mejorar el bienestar no solo físico, sino también mental y emocional. Además, puedes adoptar estos hábitos no como una obligación sino hacerlo a través de actividades que disfrutes. Puedes hacer alguna actividad deportiva que te divierta y sea amena y que, además, puedas hacer con amigos: como hacer paddle surf, rutas en kayak, senderismo, un partido de fútbol.